miércoles, 31 de julio de 2013

Barbie Viajera y Midge "a la caldereta" en Badajoz.

Leticia Antúnez, María José Moreno, Sara García: las coleccionistas más guapas de Badajoz
     Nadie olvida nunca a sus mejores amigos del instituto.  Midge y Barbie se habían conocido cuando apenas eran unas jóvenes preuniversitarias. Cogidas de la mano, aprendieron  el sabor de  las primeras experiencias que la vida les ofrecía. A ellas y solo a ellas, pertenecían  las mariposas del primer amor y el consuelo del llanto por la primera pérdida.  Eran las confidentes de los secretos que, ni siquiera, serían capaces de relatar  en las páginas de sus diarios.  

Barbie recordaba con especial nostalgia las tardes en las playas de Malibú, junto a su amiga y sus respectivos novios Ken y Allan. Ella, solía conducir su descapotable del 62, con el que recogía en sus casas a toda la pandilla. Les gustaba escuchar música muy alta, sacar las manos por fuera del vehículo y notar la indomable fuerza con la que les vencía el viento. Ya en la playa, podían hablar durante horas, nadar por donde el agua chocaba contras las rocas y comer los bocadillos que, ensalitrados por la acción del constante viento, Ken siempre preparaba para todos.

     Al final de la pequeña bahía, Barbie aún podía recordar su lugar favorito: el antiguo muelle pesquero. Era el lugar más concurrido por los jóvenes de la zona que, desde su espigón, competían en arriesgados saltos, como si de un trampolín se tratase. Porque, por aquel entonces, no existía el miedo. De cabeza, en carpa, haciendo una voltereta... podían pasar horas hasta que, finalmente la marea bajaba y ya les era imposible continuar. Fue allí, en aquel espigón, donde Barbie y Midge se dieron la mano y, antes de saltar por última vez juntas, se prometieron que serían amigas para siempre.

    Aquellos recuerdos adolescentes embargaban la mente de Barbie, mientras  conducía un nada discreto descapotable rosa de alquiler, por la autopista en dirección a Badajoz.  Leticia Antúnez la acogía en su casa por unas semana, junto a María José Moreno y Sara García De alguna manera, ella había provocado el encuentro con su antigua amiga Midge, a quien no veía desde hacía ya casi quince años. 



Barbie en la Puerta de Palmas
-¡Leticia, qué alegría verte de nuevo!- exclamaba la viajera nada más pisar su  tacón en el suelo de Badajoz.- No veas qué viaje más agradable he tenido. Esta vez decidí conducir mi propio coche desde Alicante, un descapotable rosa, por supuesto. Oye, Leti, ¡estás aún más guapa de cómo te recordaba en la Convención Nacional de Barcelona el año pasado! 

-Pero qué mona vas siempre Barbie- le saludaba con cariño la pacense.- Chica, por ti los años no pasan, ¡y siempre tan conjuntada!. Sabes- continuaba Leticia- siempre que pienso en ti, me viene a la mente aquel bañador flúor que te encantaba ponerte en los ochenta.

-¡El gold coast!- le respondía acertadamente la rubia- Adoraba ese traje de baño, lo único  que el cuello era muy alto y dejaba marcas... Después de un día al sol con él, olvídate de ponerte un palabra de honor chica y eso, créeme, es muy sacrificado. ¡Bueno! ¿Qué me tienes preparado?, ¿ya han llegado las chicas?, ¿cuándo será la reunión?, ¿finalmente viene Midge?

-Pero ¡cuántas preguntas!- la interrumpió cariñosamente Leti-  hoy has llegado en tu versión más habladora que nunca. Déjate llevar un poco y disfruta de Badajoz o bueno, como yo lo llamo ¡Badayork!

Y así, de la mano de su amiga Leticia, Barbie se instaló por unos días en la casa de su amiga, dispuesta a recibir el verano con la mejor de sus sonrisas. Una vez aposentada por completo y resuelto el problema del equipaje, las dos amigas se prepararon para visitar el centro de la ciudad, sacarse algunas fotos y charlar. 

Barbie Viajera y la Alcazaba Árabe




"Fue allí, en aquel espigón, donde Barbie y Midge se dieron la mano y, antes de saltar por última vez juntas, se prometieron que serían amigas para siempre."


   Comenzaron tomando un desayuno bien calórico con mollete de manteca colorá y café portugués incluidos. Cargadas bien las pilas, empezaron  la visita por la Plaza Alta, que, junto con la plaza de San José, se encuentran adosadas a la muralla de la Alcazaba árabe.  Esta, es considerada una de las mejores de España y de las mayores del mundo. Data del siglo XII y está declarada como Monumento Histórico Artístico, así que, ¡foto!


La puerta de Palmas, símbolo de la ciudad, fue su siguiente parada. -¡Es impresionante!-reconocía Barbie admirada.- Esta obra está formada por dos torres cilíndricas construidas en mampostería. Concluida en el siglo XVI, constituyó la puerta principal de la ciudad y era donde se realizaba el control aduanero. 
–Aduanas… qué mal rollo me dan las aduanas Leticia- exclamaba con cara de repudio la rubia.


Como la caminata les abrió el apetito, las dos amigas pararon a comer en un restaurante típico de la zona.  -¿Qué me recomiendas comer Leti?- preguntó la viajera.
-¿Qué te parece una caldereta, tencas fritas y unos espárragos trigueros?- le propuso la coleccionista a la muñeca.-  ¡Como para resistirse vamos!

Había sido un día precioso, pero lo mejor estaba aún por llegar. Al llegar a casa de Leticia, la esperaban sus amigas María José Moreno Delgado y Sara García, ambas coleccionistas de Badajoz y amigas de Elblogdeken. 

Habían preparado una fiesta de esas que tanto le gustan a Barbie Viajera. Repostería variada, café y hasta unas magdalenas con sus iniciales que había preparado el marido de Leticia. Barbie ya conocía a María José porque también estuvo, junto con Leticia en la Convención de Barcelona el  año anterior, pero a Sara era la primera vez que se veían. Enseguida se cayeron genial y la tarde transcurrió muy animadamente, aunque Barbie notaba una ausencia.

Cuando la rubia  pensaba que Midge ya no vendría, María José desveló la sorpresa mejor guardada. Rebuscó en su bolso y ¡allí estaba ella! Parecía tan cambiada, sus ojos lucían como nunca con unas pestañas inmensas, su cabello característicamente pelirrojo, ahora era más largo y sin ondas y bueno ,¡allí seguían sus pecas de toda la vida! Desde luego, Midge estaba genial y es que, a pocas como a ella, le sientan tan bien un divorcio.


Barbie y Midge, dos amigas de las de todas la vida.


A Leti le costó despedirse de Barbie Viajera
  Las dos amigas tenían mucho que contarse. Aunque de vez en cuando se escribían por Facebook algún mensaje y se prodigaban "Me gusta" en las fotos -Midge es una fiel seguidora de el grupo de Coleccionistas de Barbie en España- lo cierto es que se habían perdido un poco la pista la una de la otra. Durante últimos años, la pelirroja había pasado por muchos altibajos que habían terminado con su idílica relación con Allan, su novio de toda la vida. Su matrimonio durante los noventa y sobre todo su maternidad, la había alejado por completo de la vida despreocupada  que solía llevar en su juventud.

    Barbie sin embargo, y a pesar de sus 54 años, aún seguía participando de cuantas fiestas y eventos le salía en gana. En ocasiones, echaba de menos pasar más tiempo con su amiga de toda la vida, pero entendía que, por alguna razón, ellas habían elegido estilos de vida muy diferentes. Siempre se preguntó qué se estaría perdiendo. Pero ahora, gracias a María José, Sara y Leticia, estaban juntas de nuevo y tenían todo el tiempo del mundo para ponerse al día. -Midge,-¡Te vienes a la Convención Nacional de Barbie 2013 con nosotras!- prácticamente ordenó la viajera-  ¿Verdad Leti que ella vendrá con nosotras?- Y planeando  cómo lo harían, se pasaron el resto de la tarde. Desde luego, una aventura digna de Badayork.


2 comentarios:

  1. Nadie olvida nunca a sus mejores amigos del instituto y Barbie tampoco!

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  2. Holla que tal?? Tengo un tag para usted en mi blog!!
    http://barbiegirlcollectible.wordpress.com/2013/07/31/tag-para-o-blog-barbie-girl-collectible/

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